Publicado el 9.6.22 El Instituto de Cultura de Corrientes y la Casa de Corrientes en Buenos Aires auspician el estreno de la película Gauchito Gil del director correntino Fernando Castillo. Tendrá lugar hoy a las 19,30 en el Cine Gaumont, que se encuentra frente a la plaza Congreso, en la ciudad de Buenos Aires.

Este largometraje que fue filmado en el 2018 en las localidades de Paso de los Libres y Mercedes, con la participación de actores correntinos, se proyectará en el complejo Gaumont a lo largo de una semana.

Cabe recordar que esta película estuvo primero disponible en la plataforma nacional cine.ar, tuvo su estreno internacional en el festival de Shanghai y a principios del año pasado llegó a Corrientes, con una proyección en el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola.

Gaucho correntino

El director Fernando del Castillo es oriundo de Paso de los Libres, y asegura que desde chico se interesó por la figura de Antonio Gil y comenzó a investigar su historia. “Descubrí en él una figura cargada de sentido poético y representativa del gaucho correntino de la posguerra de la Triple Alianza que volvía a sus pagos con culpa y sin saber bien a donde ir”, relata.

Agrega “poco se conoce de la vida de Antonio Gil. Sus datos se pierden en la raigambre cultural del paiubre, una región donde el idioma principal era el guaraní, lengua ágrafa que pasaba el conocimiento de generación en generación por medio de la transmisión oral. Sólo eso era suficiente para que una historia fuera real. De esta manera, la génesis del Gauchito Gil llega a nuestros tiempos en relatos llenos de coraje, libertad, amor y fe”.

“Entonces me propuse dejar de buscar datos certeros de su existencia, como ser la partida de nacimiento o algún otro documento que probara su paso por este mundo, y di rienda suelta al carácter mágico de la historia”, concluye.

Sinopsis

Antonio Gil vuelve en 1870 de la Guerra de la Triple Alianza con el deseo de asentarse en sus pagos y vivir en paz. Cuando todo parece estar calmo, Irupé, su amada, enferma de fiebre amarilla y Antonio es reclutado por el Coronel Salazar para luchas partidarias de la provincia.

Al negarse, es perseguido por desertor y pasa a la clandestinidad. Exiliado en el monte mágico de la tierra guaraní, se esconde de la partida policial y forma una cuadrilla de asalto. Junto a ella, vive un viaje hacia la libertad, donde la amistad, la búsqueda de la paz y justicia social son el motor de su errante existencia.

Acusado de cuatrero y asesino, la persecución se intensifica y el círculo se estrecha. El Coronel Salazar no se va a detener hasta capturarlo y ordenar su asesinato. Antonio Gil es colgado boca abajo y degollado. Muere el hombre y nace el mito.