Publicado el 22.5.23 El Gobierno de la Provincia de Corrientes, a través del Instituto de Cultura de Corrientes, junto a la Fundación Proa, Legislatura de Corrientes y a la Universidad Nacional del Nordeste realizaron la 5º Edición de la Feria de ArteCo 2023.

En este contexto se encomendó el montaje de dos muestras sobre Yaguá Rincón en la Ex Usina y en La Alondra. El objetivo fue rescatar la memoria del primer colectivo de arte contemporáneo de la provincia: Yaguá Rincón: la residencia que abrió el artista Richar de Itatí en 2007 en su cuarto de pensión frente al puerto de Corrientes.

"Pensaban y definían un momento de la historia del arte de Corrientes. Lo más valioso: sin dimensionar ni saber lo que estaban gestando en torno al arte contemporáneo", definió Gabriel Romero, presidente del Instituto de Cultura.

La curaduría general de la feria ArteCo 2023 la realizó el artista y curador Gustavo Piñero. El espacio editorial fue curado por Lucas Mercado, el Festival de Arte Sonoro por Julia Rossetti y Martín Sandoval, el programa de Becas Artistas Visuales de Corrientes por Fernanda Toccalino y el espacio de video y Festival Play – videoarte y cine experimental por Maia Navas. La muestra Laberintos de la Fundación Proa por Julio Sánchez. Mientras que la coordinación general de la feria estuvo a cargo de Natalia Albanese.

Donaciones

La obra Carne del grupo Yaguá Rincón pasará a formar parte del acervo de la provincia de Corrientes a través de la generosa donación de Abel Guaglionone y Joaquin Rodríguez en un 50 por ciento y el otro 50 por ciento lo aportaron Porfirio Aquino y Valeria Rolón de La Alonda. Esta obra pasará a formar parte del Museo de Arte Contemporáneo. "Es para destacar esta donación que hace el sector privado en favor de la historia reciente del arte de Corrientes", destacó el arquitecto Gabriel Romero, presidente del Instituto de Cultura.

Por otra parte la obra El Resplandor de Eduardo Iglesias Brickles fue donada para el Museo Provincial de Bellas Artes “Doctor Juan Ramón Vidal”. La obra El Resplandor (2004) es una cromoxilografía de 103 por 132 cm, la misma pasará a integrar el patrimonio del Museo. La entrega a las autoridades se realizó en el marco de ArteCo 2023 en el stand de la galería Sasha*D Espacio de Arte de manos de María Inés y Alejandro Dávila. Además de la obra el Museo de Bellas Artes recibió ejemplares de catálogos sobre el artista.

Muestra sobre Yaguá Rincón en la Ex Usina y en La Alondra

El curador de esta muestra fue Gustavo Piñero, el diseño de montaje de Lucia Del Milagro Arias, el equipo de trabajo en montaje estuvo conformado por Sebastián Forte y Ricardo Ojeda, la producción fue de Jazmin Rea. “El diseño de montaje acompaña el guion curatorial de Gustavo Piñero. Se han instalado las obras de una forma en que lo territorial este muy presente tanto en la ruina industrial de la Ex Usina como en el Galpón de La Alondra. La intención es fortalecer el concepto de territorio en la muestra. Las obras están presentadas en instalaciones con obras de los distintos artistas para fortalecer la idea relacional que también es esencial en Yaguá Rincón”, explicó Lucia del Milagro Arias.

Yaguá Rincón

Perder la forma humana

Por Gustavo Piñero

Richar me pasa el contacto de una mujer que vive en Corrientes y guarda obras de los Yaguá, así las veo (ya había visitado colecciones privadas, talleres de algunos de los artistas, entrevistas por video...). Me comunico y quedo para la mañana del día siguiente. Llego pasadas las 10 h, me atiende desde una ventana en un primer piso y me indica que suba. Abro la puerta. Ya en el descanso de la escalera hay una obra de Jose Olivera, un cartel de la pelicula Casablanca en blanco y negro. Maquela me recibe arriba y al principio es un poco reacia a hablar, pero nos sentamos y la charla empieza a ser amena. Me cuenta que es asistente social, claramente todo va coincidiendo, pienso que Richar quería que la conociera y al lugar (una especie de hospedaje al frente de lo que fue la pensión donde estuvo el colectivo artístico). Pido subir a una terraza a la que se accede por una escalera muy pequeña de madera y desde ahí veo el lugar donde su perra Lola se quedaría mirando el río, que después fue el logo del grupo y de donde tomó su nombre: el rincón del perro en guaraní. La vista es increíble. Me asomo y miro donde fue Yaguá Rincón, una pensión frente al río que ahora están arreglando. Empiezo a reconstruir en mi cabeza como habrá sido ese clima que imagino festivo e intenso. Cuando bajo y retomo con Maquela me cuenta que cuando el grupo estaba preparando la muestra para ArteBa ella les cocinaba, a veces guiso, que se multiplicaba dependiendo de cuantos llegaran. Se ríe y demuestra el gran afecto que tiene por los artistas de la región. Después me muestra otras obras. Me voy diciendo que voy a volver. Al bajar me insiste que no olvide cerrar la puerta.

Yaguá Rincón no solo fue un grupo de artistas que trabajaron juntos, sino también un experimento social. Cuando no se coincide con las reglas de la sociedad en la que uno habita, quizás se puede crear una nueva, una pequeña comunidad aglutinada bajo intereses comunes. Un espacio de libertad en donde con iguales se dejan transcurrir las horas en debates o se trabaja en diversas obras, que en muchos casos devienen colectivas. Jean-Luc Nancy dice que distinta a la sociedad, la comunidad no es solo la comunicación intima entre sus miembros, sino también la comunión orgánica de ella misma con su propia esencia. No me animo a dar una hipótesis de esa esencia, pero sí puedo ver que cuando se apagó la lámpara de la ultima Yagua acción, otras actividades se hicieron visibles imprimando el territorio, Intervenciones en el barrio de San Pedro pescador, acciones colectivas con artistas del Chaco, Guaranípolis y sus fanzines, La Usina cultural, etc.

Esta muestra está dividida en dos sedes que reflejan diversos tiempos de la vida de estos artistas. Por un lado, los trabajos de los años 2008, 2009 que muestran lo acontecido en esa época y una segunda parte de obras que los artistas siguieron desarrollando desde entonces hasta la actualidad. Se destaca en el conjunto el trabajo colectivo de un cartel con la palabra Carne, donde un camión lleva pintado en su lateral una enorme imagen de Isabel Sarli, realizado de manera grupal. ¿Que une a Richar de Itatí, Lucas Vera, Jorge Efren Silva, Jose Olivera, Paulino Gonzalez, Mati Obregon, Fabian Roldan, Carlos Vivas, Walter Fernandez, Alberto Ybarra, Celeste Jacobo, Silvia Valdez, Zunilda Silva, Jose Mazzanti y Aquiles Coppini? (y quizás algunos otros que pasaron por el taller). Conciencia social en unos, devoción manifiesta o particular creatividad en otros, y una profunda sensibilidad en todos. Como dice acertadamente Cleopatra Barrios en el libro de Yagua Rincón que con mucho afecto recopila la factotum para la edición María Paula Zacharias, El grupo buscó ir más allá de las clásicas inquietudes por la forma, el concepto o el interés predominante en la “obra” para pensar otros modos de producción, circulación y legitimación a partir de un proyecto colectivo y autogestivo. La iniciativa se alimentó de las tendencias propias del arte de poscrisis y con enfoque contemporáneo.

O en palabras del propio Richar: Desde el principio tuve bien en claro el proyecto: espacio de encuentro entre artistas para intercambiar ideas y enriquecer nuestra producción.

Salgo a la calle y empiezo a seguir a un perro que se me cruza. Un perro que se muerde su propia cola dando vueltas en círculo, en otro momento muestra sus dientes, en otro salta de alegría. Este territorio-perro que se gestó adentro de una pensión todavía tiene sus ecos. O este río que pasa dejó sus sedimentos. Acá y allá restos de vivencias para armar muchas historias de Yagua Rincón. Algunos más nostálgicos miran al cielo y esperan que se vuelva a encender la Yagua señal.